Ante una realidad que ya no puede ocultarse, el gobierno mexicano está tomando cartas en el asunto. Ya identificó las especies o poblaciones de flora y fauna silvestres que se encuentran en las diferentes categorías de peligro de extinción a lo largo y ancho del territorio nacional y a partir de esta información elaboró una serie de listados para mediante la aplicación de un método evaluar el riesgo en el que se encuentran algunas. Mediante la creación de leyes la autoridad procedió a proteger a todos los “mexicanos amenazados”. La Ley General del Equilibrio Ecológico y la Ley General de la Vida Silvestre sirven para este propósito. Asimismo, ha definido una serie de categorías para unificar criterios. De acuerdo con la Norma Oficial Mexicana, NOM-059-ECOL-2001, cuando se hace referencia al peligro de extinción se trata de aquellas especies cuyas áreas de distribución o tamaño de sus poblaciones en el territorio nacional han disminuido drásticamente poniendo en riesgo su viabilidad biológica en todo su hábitat natural, debido entre otros a factores como la destrucción o modificación drástica del hábitat, aprovechamiento no sustentable, enfermedades o depredación. En la NOM de 2001 se mencionan 221 animales en peligro de extinción. Entre ellos destacan 43 especies de mamíferos, 72 de aves, 14 de reptiles, seis de anfibios, 70 de peces y 16 de invertebrados. Cabe señalar que la lista es un intento para aproximarse a la realidad, pues existe una revisión continua de acuerdo con un mayor y mejor conocimiento de la flora y la fauna de México. Respecto de las especies endémicas en peligro de extinción, se pueden enumerar ocho de invertebrados, 62 de peces, cinco de anfibios, cinco de reptiles, 38 de aves y 17 de mamíferos, de acuerdo con la NOM-059-SEMARNAT-2001.
CAUSAS Y POSIBLES SOLUCIONES
Si bien la civilización ha creado el problema, es también la más indicada para impedirlo. Su intervención será necesaria para evitar que tanto los mamíferos y las aves, como las tortugas que se detallan a continuación, no pasen a convertirse en piezas disecadas dentro de una vitrina de un museo de historia natural. Entre los mamíferos en peligro de extinción destacan:
El oso hormiguero, brazo fuerte, chupamiel (Tamandua mexicana), que vive en las zonas tropicales desde Michoacán en la vertiente del Pacífico y la Huasteca potosina en la vertiente del golfo hasta Chiapas y la península de Yucatán. Habita los bosques tropical y mesófilo de montaña, y los manglares.
El armadillo de cola desnuda (Cabassous centralis), que se encuentra exclusivamente en las zonas de acahuales y pastizales de la Selva Lacandona de Chiapas.
El multicitado jaguar (Panthera onca), que habita en los planos costeros y en las áreas montañosas a lo largo de ambas vertientes desde el sur de Sinaloa y el centro de Tamaulipas hacia el sur y el sureste por el istmo de Tehuantepec hasta la península de Yucatán. Se puede hallar en manglares, el matorral xerófilo y en los bosques tropical, mesófilo de montaña, espinoso, y el de coníferas y encinos.
El manatí (Trichechus manatus), que se encuentra en los estados de Tamaulipas, Veracruz, Tabasco, Campeche, Yucatán, Quintana Roo y Chiapas. Vive en ríos, arroyos, lagunas, cenotes costeros y marinos, caletas y bahías adyacentes al mar.
El mono araña (Ateles geoffroyi), que puede ubicarse en los bosques tropicales, selvas altas y medianas de Veracruz, los manglares de Chiapas, en las zonas de selva baja y en los petenes en Yucatán.
El saraguato (Aloutta pigra), que habita desde la península de Yucatán hasta Belice y Guatemala; vive en el bosque tropical perennifolio, incluye selvas lluviosas, bosques de galería y bosques mesófilos.
El mono aullador (Aloutta palliata), que habita en México desde Los Tuxtlas, en Veracruz, hasta la Sierra de Santa Marta en Chiapas y cerca de Juchitán, Oaxaca.
El ocelote (Leopardus pardalis), distribuido a lo largo de las planicies costeras del Pacífico y del Golfo de México, desde el estado de Sinaloa y Tamaulipas hacia el sur, incluso en la península de Yucatán.
El perro llanero mexicano o perrito de la pradera (Cynomys mexicanus), una especie endémica correspondiente a una pequeña región de valles y pastizales de la montaña ubicada entre los límites de los estados de Coahuila, Nuevo León, San Luis Potosí y Zacatecas.
El teporingo (Romerolagus diazi), correspondiente a una especie endémica sólo localizada en las laderas de las montañas del sur y sureste del Valle de México y en el Nevado de Toluca. Habita bosques y zacatonales subalpinos y alpinos a los 3 000 mil a 4 300 m de altura.
El tigrillo (Leopardus wiedii), que se distribuye en las zonas costeras del Pacífico y del Golfo de México desde Sinaloa y Tamaulipas hacia el sur y en la península de Yucatán. Se localiza en el bosque tropical, en manglares y en el mesófilo.
La vaquita marina (Phocoena sinus), endémica de México, vive en el Golfo de California.
Entre las aves están el águila arpía (Harpia harpyja), el águila cabeza blanca (Haliaeetus leucocephalus), la grulla blanca (Grus americana), la chara garganta blanca (Cyanolyca mirabilis), la cigüeña jabirú (Kabiru mycteria), la cotorra serrana occidental (Rhynchopsitta pachyrhyncha), la guacamaya roja (Ara macao), la guacamaya verde (Ara militaris), el halcón peregrino (Falco peregrinus), el loro cabeza amarilla (Amazona oratrix), el pato realel (Cairina moschata), pavón (Oreophasis derbianus) y el quetzal (Pharomachrus mocinno).
Las tortugas, por su lado, enfrentan en las playas mexicanas todo tipo de riesgos que las llevan a la orilla de la extinción.
Entre ellas se encuentran la tortuga marina cauama (Caretta caretta); la tortuga marina verde del Pacífico o tortuga prieta (Chelonia agassizi); la tortuga marina verde del Atlántico o tortuga blanca (Chelonia mydas); la tortuga almizclera chopontil (Claudius angustatus); la tortuga riverina centroamericana o tortuga blanca (Dermatemys mawii); la tortuga marina laúd (Dermochelys coriasea); la tortuga marina de carey (Eretmochelys imbricata); la galápago de Mapimí (Gopherus flavomarginatus); la tortuga marina escamosa del Atlántico o tortuga lora (Lepidochelys kempi); y la tortuga golfina escamosa del Pacífico (Lepidochelys olivacea).
Entre ellas se encuentran la tortuga marina cauama (Caretta caretta); la tortuga marina verde del Pacífico o tortuga prieta (Chelonia agassizi); la tortuga marina verde del Atlántico o tortuga blanca (Chelonia mydas); la tortuga almizclera chopontil (Claudius angustatus); la tortuga riverina centroamericana o tortuga blanca (Dermatemys mawii); la tortuga marina laúd (Dermochelys coriasea); la tortuga marina de carey (Eretmochelys imbricata); la galápago de Mapimí (Gopherus flavomarginatus); la tortuga marina escamosa del Atlántico o tortuga lora (Lepidochelys kempi); y la tortuga golfina escamosa del Pacífico (Lepidochelys olivacea).
HAY QUE SALVARLAS PRQUE YA NI VA VER ANIMALES YAAAAAAAAAAAA NOOOOOO VAAAAA A VEEEEERRR ANIMALESSS Y MEJOR HAY QUE CUIDARLOS
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